La nueva situación causada por el Covid-19 nos ha hecho dar un giro de 180 grados, así como ser más conscientes de todo aquello esencial para nosotros. En el ámbito laboral, hay muchos sectores profesionales que han sido afectados, en cambio hay otros que han obtenido un crecimiento en la demanda.
¿Cuál ha sido el papel de la seguridad privada?
Podemos afirmar que el sector de la seguridad privada ha sido clave para afrontar la crisis sanitaria. Sus profesionales han ayudado a proteger la salud y seguridad de todos los ciudadanos en todo momento. Por esta razón, la población ha podido valorar la importancia del trabajo de los vigilantes de seguridad y apreciar las cualidades que los diferencian.
¿En qué sentido podría cambiar el sector de la seguridad privada?
Actualmente, la protección es un aspecto fundamental que cubrir, por lo que disponer de vigilantes de seguridad resulta imprescindible para la mayoría de los servicios. Con la llegada del Covid-19, las empresas han sido consciente de que garantizar la seguridad de las personas es esencial para el buen funcionamiento de sus negocios, aumentando la demanda de los mismos. Asimismo, también se exige más por parte de los vigilantes de seguridad, teniendo que enriquecer sus capacidades de prevención, control y reacción en sus puestos de trabajo. Todo esto provoca que su trabajo se ve más reconocido y el sector se ve inducido a un reciclaje tecnológico y profesional.
¿Cuáles son las nuevas actividades que deben realizar los vigilantes de seguridad?
Los sectores empresariales desean una nueva normalidad después de este periodo excepcional. Buscan alternativas más seguras para afrontar la nueva situación y cumplir con todas las medidas de seguridad.
Las nuevas normas de seguridad que impone el Covid-19, se tienen que cumplir rigurosamente, adaptándose a las nuevas prácticas; como la toma de temperatura, distancia de seguridad, uso obligatorio de mascarilla, conteo de personas, control de aforo, gestión de colas, control de accesos, etc. Actividades con unas exigencias que suponen un valor añadido a los profesionales de la seguridad privada y un nuevo reto para reducir la pandemia del coronavirus.
¿Veremos un aumento en la demanda de los servicios de seguridad privada?
Si, ya que la seguridad privada está completamente capacitada para ofrecer soluciones y métodos para conseguir la protección, tanto en espacios públicos como privados.
Existen diferentes entornos como centros comerciales, puertos, aeropuertos, conciertos, espacios culturales y deportivos, estadios, hospitales, colegios y universidades, transportes públicos, instalaciones deportivas, etc. en los que la ayuda complementaria de los vigilantes de seguridad será vital y necesaria, para facilitar a todos los ciudadanos un retorno más seguro a la realización de las actividades diarias.
Conclusión
En definitiva, los vigilantes de seguridad se han visto abocados a un cambio en sus actividades con el objetivo de potenciar la seguridad y la salud los ciudadanos. Una nueva forma de demostrar su validez y compromiso con la sociedad. Aunque hay que tener en cuenta que nos dirigimos a un proceso que debe desarrollarse con las máximas garantías de protección por parte de los profesionales de seguridad privada.