En primer lugar, contesta todas esas preguntas que estés totalmente seguro que son las correctas y las más fáciles.

En segundo lugar, olvídate de las preguntas que ya has respondido y solo céntrate en las preguntas más difíciles, pero que probablemente sepas responder correctamente. Dedícales el tiempo que consideres oportuno, sin entretenerte demasiado.

En tercer lugar, como ya has respondido a todas las preguntas que sabes, fíjate en el tiempo que te queda para terminar y suma las preguntas correctas.

En cuarto lugar, valora si responderás a las preguntas que no sabes o tienes dudas. Recuerda que las repuestas incorrectas penalizan, así que a veces es mejor no contestar ninguna más.

Por último, repasa todas las preguntas y tus respuestas. Asegúrate de haber leído bien todas las preguntas y no haberte saltado ninguna.

 

CONSEJOS PARA APROBAR EL EXAMEN DE VIGILANTE DE SEGURIDAD

  1. La principal recomendación y la más sencilla es que debes hacer todo lo que te digan los profesores de la Academia y repasar diariamente los conceptos que has aprendido en las clases.

 

  1. Asiste a todas las clases del curso de vigilante de seguridad y presta atención activa. La actitud y la motivación juegan un papel esencial a la hora de integrar las ideas principales. Asimismo, es vital dejar los problemas personales fuera del aula, para poder aprovechar al máximo la experiencia y los conocimientos de los docentes especializados. También, si estas al día del índice de temas diarios y haces los test que os va marcando la Academia, te ayudará en tu aprendizaje.

 

  1. Pregunta a los profesores todas las dudas que tengas y no comprendas, es muy importante aclararlo todo de primeras y no avanzar temario con cuestiones sin resolver. Intenta hacer preguntas precisas y que puedan ayudar al grupo, evitando todos aquellos comentarios no relacionados con la materia impartida.

 

  1. Confía en ti mismo. Después de estos meses preparándote intensamente y mentalizándote para superar las pruebas, es el momento de estar tranquilo. De nada sirve machacarte los último días sin dejar ni un segundo la mente despejada. Solo repasa aquellos conceptos difíciles de memorizar, las áreas que menos domines y los temas más remarcado por los profesores y con tendencia a salir en el examen. Debes tener en cuenta que si mantienes los nervios a raya es una de las mejores opciones para consolidar todo lo que has aprendido y no quedarte en blanco.

 

  1. Cuando nos sentamos delante de un examen tipo test e intentamos resolverlo, automáticamente hacemos una lectura general de la pregunta y luego leemos las opciones de respuesta. Esta técnica muchas veces nos beneficia, pero hay ocasiones que nos pueden hacer dudar y escoger la errónea. Por eso, te recomendamos que solo leas la pregunta e intentes resolverla sin mirar las respuestas, evitando que las incorrectas te hagan dudar.

 

  1. Controla el tiempo para cada pregunta, optimízalo todo lo que puedas y realiza un repaso general una vez hayas finalizado. Es importante no atascarse en una pregunta durante mucho tiempo.

 

  1. ¡MUY IMPORTANTE! Cuando llegue el día del examen, asegúrate de llevar toda la documentación requerida, si no la presentas, perderás el derecho a realizar las pruebas selectivas.

 

¡MUCHO ÁNIMO Y SUERTE CON EL EXAMEN!